Última tecnología en sistemas antirrobo para motocicletas

Cuando el aparato detecta un movimiento no autorizado y no reconoce ningún llavero cerca pasados unos segundos, se activa la alarma. Según explicó uno de los técnicos, el dispositivo también lleva incorporado un filtro de movimientos, que hace que la alarma no salte cuando, por casualidad, la moto recibe un golpe.
A diferencia de otros sistemas similares, según comentó uno de los gerentes de la empresa durante su presentación, el aviso se realiza desde un centro de llamadas y no a través de sms. Si el dueño del vehículo confirma que no se encuentra cerca de éste mientras que la moto se mueve, se comunica la sustracción al Ministerio del Interior. Además, al funcionar por radiofrecuencia, este detector supera las barreras arquitectónicas que dificultan la señal, uno de los inconvenientes de otros aparatos que funcionan a través de GPS.
La instalación del dispositivo tendrá un precio de 699 euros más 150 al año, o 390 euros y 25 al mes. Cada año alrededor de 96.300 motocicletas son robadas en España, la mayoría de ellas en Madrid, por lo que muchos conductores instalan dispositivos que dificultan la sustracción de sus vehículos.
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